Es sabido que los grandes cambios que se producen en la sociedad junto con el avance de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, más conocidas como TIC, entrañan enormes retos para nosotros como comunidad, pero es cierto, también, que ofrecen muchísimas posibilidades para mejorar y por qué no, transformar la educación. Y es tan rápida la penetración que tienen las TIC en la educación que, en cierta forma, nos obliga a repensarnos como educadores, como institución y como estudiantes. La gran variedad de información y contenidos, herramientas y aplicaciones nos lleva, indudablemente, a reflexionar acerca de las prácticas pedagógicas y los modelos de enseñanza y aprendizaje.
Generar ambientes de aprendizaje enriquecidos con el uso intencionado, enfocado y efectivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), requiere una intervención en las Instituciones Educativas a dos niveles. En el primero de estos se debe asegurar que se cumplen las condiciones planteadas en los cinco ejes fundamentales que deben atenderse para lograr transformaciones significativas tanto en la enseñanza de las TIC como en la integración de éstas en procesos educativos. Estos ejes son:
- Dirección institucional;
- Infraestructura TIC;
- Coordinación y docencia TIC;
- Docentes de otras áreas; y,
- Recursos digitales.
Sin embargo, aunque es fundamental atender a este primer nivel de dirección institucional, dedicado a crear las condiciones necesarias de todo orden para lograr la integración, no es suficiente porque, como mencionamos anteriormente, para integrar las TIC de manera efectiva, enfocada e intencionada en los procesos educativos, es necesario atender a un segundo nivel, de orden didáctico, en el que los docentes intervengan las actividades de aula.
Actualmente existen varios modelos que atienden ese nivel didáctico y que están relacionados con diferentes momentos en el uso de las TIC en procesos educativos. Entre ellos podemos mencionar:
- SAMR (Puentedura),
- TPAC (Mishra & Koehler),
- TIM (Arizona) y
- ACOT
Entre estos modelos, desarrollaremos el del Dr. Ruben Puentedura, conocido como SAMR, ya que éste facilita a los docentes visualizar claramente cómo pueden transformar las TIC los ambientes de aprendizaje tradicionales. Este modelo está compuesto por cuatro niveles progresivos de impacto de las TIC en un ambiente de aprendizaje: Sustituir, Aumentar, Modificar y Redefinir (SAMR).
Los dos primeros componentes del modelo SAMR (sustituir y aumentar) buscan mejorar las actividades de aprendizaje con el uso intencionado de las TIC; mientras que, los últimos dos tienen como propósito transformar, mediante las TIC, las actividades de aprendizaje que regularmente ya realizan los docentes.
>> Esta publicación fue realizada mediante la recopilación de información de la página Eduteka, podés ingresar y encontrar mucha más información sobre este y otros modelos.
muy buena reseña!
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